• Inicio
  • Blog
  • SOLSTICIO DE INVIERNO: celebración de los antiguos, ritual y recetas.
SOLSTICIO DE INVIERNO: celebración de los antiguos, ritual y recetas.

SOLSTICIO DE INVIERNO: celebración de los antiguos, ritual y recetas.

Mientras el invierno alcanza su punto más profundo en el hemisferio sur, recordamos cómo diversas culturas celebran el retorno de la luz. Entre raíces, fuegos y cantos, hoy te traigo recetas para preparar una miel que abriga y una infusión para soñar en la noche más larga del año.

Por Tamara Fanta


“Escuchen, mis niños. El sol no muere, pero sí se cansa.
Cuando ha dado toda su luz durante el año, se retira para descansar en las profundidades del Wenu Mapu (el mundo de arriba).
Pero no se va para siempre. No.
En el We Tripantu, lo oímos despertar.
Los pájaros cantan diferente. El agua corre más clara.
Si te levantás antes del amanecer y metés las manos en el río, vas a sentir al sol que vuelve a caminar sobre la tierra.”

Así comienza el nuevo ciclo solar para el pueblo mapuche.El We Tripantu, “la nueva salida del sol”, se celebra entre el 21 y el 24 de junio, cuando el invierno alcanza su punto más profundo.

Durante la víspera, las familias se reúnen en torno al fuego.
Comparten historias, cantos, sueños —como esas palabras de más arriba, inspiradas en la oralidad ancestral— que acompañan el regreso del sol.


LA VISIÓN CELTA: LA BATALLA DEL ROBLE Y DEL ACEBO

Rey Acebo:
“He reinado durante el brillo largo del verano,
mis hojas verdes en la luz ardiente.
Ahora, la noche crece, la sombra se extiende,
mi reinado se alarga sobre la tierra dormida.”

Rey Roble:
 “Pero escucha, Acebo, porque en la noche más larga,
 cuando las estrellas gobiernan y el frío es rey,
 yo despertaré con la luna nueva,
 mi fuerza renace con la promesa del sol.”

Rey Acebo:
 “Tu retorno es inevitable, viejo Roble,
 como la rueda que gira y vuelve al principio,
 pero recuerda, en esta danza eterna,
 la luz y la sombra se encuentran y se equilibran.”

Del otro lado del mundo, en los antiguos bosques de Europa occidental, la historia toma otra forma. Allí también el solsticio de invierno es un punto de inflexión: una batalla ritual entre dos reyes.

El Rey Acebo, guardián de la oscuridad, ha reinado desde el solsticio de verano.
 Pero en la noche más larga, el Rey Roble, símbolo de la expansión y la luz, lo enfrenta y lo vence. Desde ese momento, los días comienzan —lentamente— a alargarse.

EL INVIERNO Y LA MUERTE

El invierno es la estación de la quietud y la entrega. Los árboles ya soltaron sus hojas.
La savia se refugia en la raíz.  La energía de la naturaleza se ha retirado a las profundidades de la tierra. Es tiempo de reclusión, descanso, introspección.
Y también —inevitablemente— de oscuridad, de confrontar nuestros miedos. Es la estación de la anciana, de la luna nueva y de la muerte. La muerte forma parte de los ciclos de la naturaleza, pero en la sociedad occidental a menudo se le teme y se la malinterpreta. 

Los ritos tradicionales relacionados con ella solían implicar a toda la comunidad. La muerte es un acontecimiento esterilizado, algo que debemos evitar, no afrontamos su auténtico horror ni su belleza.

El invierno nos enseña que es una parte natural de la vida y no algo que debamos temer.

EL ELEMENTO TIERRA

El invierno se asocia con el elemento TIERRA. La Tierra es nuestra madre, la proveedora de vida. Todos los mitos de la creación tienen una figura materna (tierra) y paterna (cielo o sol) El elemento tierra es el cimiento, la oscuridad previa a la luz, la energía de la consolidación de las ideas, los sueños y la planificación para el futuro. 

En esta estación en que la energía desciende, las raíces se vuelven protagonistas. No solo son partes medicinales potentes —picantes, tónicas, reconfortantes—, sino que están profundamente ligadas al elemento tierra, al cuerpo, a lo esencial. Las raíces crecen en la oscuridad, se aferran al suelo, conectan con lo invisible. En invierno, nos invitan a hacer lo mismo: recogernos, sostenernos desde dentro, encontrar dirección en lo profundo.

Las asociaciones del cuerpo con la tierra son el sistema músculo-esquelético, el aparato digestivo y la piel. Los huesos y la piel nos sostienen e impiden que nos disgreguemos, son nuestra estructura y cimientos. El aparato digestivo es el lugar en el que procesamos los alimentos, donde se liberan los nutrientes que alimentan al organismo y a partir de él podemos construir todo lo demás. 

Rituales herbales para celebrar el solsticio

Al observar el acortamiento de los días, los antiguos quizás también albergaron el temor de que el sol no regresara. Por lo tanto, observaban el día de diversas maneras para atraerlo: ofrendaban alimentos, encendían un fuego, recolectaban hierbas silvestres.

En la estación donde el sol se retira, ellos lo buscaban en las plantas. En especial, en aquellas que atrapan el calor en su interior y se convertirían en un faro de luz en la oscuridad del invierno.

Buscaban raíces calientes y especias aromáticas. Pero también frutos: bayas oscuras y resinosas, cortezas, semillas que maduraron cuando el sol estaba alto y ahora ofrecían su memoria en los meses fríos.

Hoy honramos a quienes nos dejaron este legado y reverenciamos los ciclos que rigen la vida, celebrando con estas hierbas un ritual para despertar el fuego en nuestro cuerpo y avivar esa llama en el corazón.

RECETA DE MIEL HERBAL DE INVIERNO

Miel infusionada (activadora del centro). Una receta simple y poderosa para invocar calor, claridad y vitalidad en los días más fríos.

 Ingredientes:

  • 1 taza de miel cruda
  • 3 cucharitas de jengibre rallado fresco o seco.
  • 3 cucharada de romero seco o 3 ramitas de fresco
  • 4 bayas de enebro, apenas machacadas

 Preparación:

  1. Mezclá todos los ingredientes en un frasco de vidrio limpio y seco.
  2. Verté la miel sobre los ingredientes
  3. Revolvé bien.
  4. Tapá y dejá infusionar en un lugar oscuro de 14 a 28 días, removiendo de vez en cuando o invirtiendo el frasco. Si la miel se solidifica, ablandar calentando el frasco unos minutos a baño maría, colocando un paño o algo que separe el vidrio del calor directo.
  5. Podés disfrutarlo con agua caliente entre 40° y 60° (para no perder sus propiedades), como una infusión, colando las hierbas. 


RECETA DE BLEND PARA SUEÑOS LÚCIDOS

En este lado del océano, pero en norte américa, algunas naciones nativas americanas creían que la noche más larga debía dedicarse a soñar, y bebían infusiones de plantas que inducen el sueño. Al despertar, encontraban los días más largos, y compartían historias sobre sus sueños y lo que podrían significar para su futuro.

Inspirada en esta tradición elaboré una receta con plantas sedantes para tomar antes de dormir, para activar la relajación y además el recuerdo de los sueños. Entre ellas notarás que está la preciosa caléndula, que si bien no se la suele ver en mezclas para dormir, aquí aparece por su vínculo simbólico con la claridad, el oro, lo revelado.

Ingredientes secos (para 4 tazas)

  • 1 cucharada de pasiflora
  • 1 cucharada de manzanilla
  • 1 cucharada de tilo
  • 1 pizca de lavanda
  • 1/2 cucharada de artemisa
  • 2 rodajitas de jengibre fresco (opcional, si hay frío en el cuerpo)
  • 4 flores de caléndula

 Preparación (para antes de dormir):

  1. Colocá las hierbas en un cuenco, mezclar bien y almacenar en un frasco etiquetado.
  2. En una tetera coloca una cucharada del blend.
  3. Verté agua caliente a 90° (no hirviendo).
  4. Tapá y dejá infusionar entre 5 y 10 minutos.
  5. Colá y tomá en silencio, con cuaderno cerca por si al despertar querés anotar tus sueños.

Ritual:

  • Antes de beberla, escribí una pregunta o intención.
  • Al despertar, anotá lo que recuerdes.
  • Leélo dentro de unos días. Lo simbólico se revela con el tiempo.


    Si te interesa aprender a preparar tus propias mezclas, teniendo en cuenta los beneficios de las plantas y tus necesidades, te invitamos a descubrir más en nuestro curso EL ARTE DE CREAR INFUSIONES PARA TU BIENESTAR  

Mientras el invierno alcanza su punto más profundo en el hemisferio sur, recordamos cómo diversas culturas celebran el retorno de la luz. Entre raíces, fuegos y cantos, hoy te traigo recetas para preparar una miel que abriga y una infusión para soñar en la noche más larga del año.

Te puede interesar
Cerrar X