7 PLANTAS PARA ENTRAR en el Otoño

7 PLANTAS PARA ENTRAR en el Otoño

Llega una nueva estación y con ella cambios de temperatura, humedad y luz que afectan nuestra energía, digestión e inmunidad. Integrar a nuestra rutina alimentaria hierbas adaptógenas y nutritivas pueden ayudar a equilibrar el cuerpo y transitar la estación con armonía.

Escrito por: Tamara Fanta

A medida que el verano llega a su fin, el aire comienza a enfriarse y la luz del día se acorta poco a poco. Sin darnos cuenta, el otoño se instala, trayendo consigo cambios en nuestro ritmo y bienestar. Los cambios en la temperatura, la humedad y la luz pueden influir en nuestra energía, digestión y sistema inmunológico. Estos ajustes pueden sentirse de forma sutil o repentina, pero podemos hacerlos más llevaderos con el apoyo de ciertas plantas. Al incorporar hierbas adaptógenas y nutritivas en nuestra rutina, ayudamos a nuestro cuerpo a equilibrarse y a transitar esta estación con mayor armonía. Sigue leyendo para descubrir cuáles pueden acompañarte en este cambio.

RITUALES HERBALES PARA TODOS LOS DÍAS

Crear un hábito diario con hierbas puede ser una forma sencilla y efectiva de encontrar estabilidad en medio de los cambios estacionales. No es necesario que sea algo complejo o extenso; pequeñas acciones como preparar una infusión, tomar una tintura o realizar un baño de inmersión aromático pueden marcar la diferencia. Incorporar este tipo de ritual en tu rutina ayuda a conectar con el presente y a mantener el equilibrio mientras el cuerpo se adapta a la nueva estación.

7 hierbas aliadas para ayudarte en la transición verano-otoño

Avena (Avena sativa)

Una razón por la que podemos responder a los grandes cambios sin tener que “reaccionar" es cuando actuamos a partir de nuestro sistema nervioso parasimpático (“descansar y digerir”) en lugar de nuestro sistema nervioso simpático (“luchar o huir”). El uso diario de hierbas que estimulan el sistema nervioso, como la avena, puede ayudarte a realizar la transición de verano a otoño de forma gradual , permitiendo que el sistema nervioso parasimpático tome la iniciativa. La avena actúa como nutritiva del sistema nervioso ayudando a estabilizarlo.

Como parte de tu ritual de bienestar, incorpora la avena en tu alimentación diaria. Puedes prepararla cocida en un desayuno cálido con especias como canela y jengibre, o hacer una leche de avena tibia con unas gotitas de vainilla natural para tomar antes de dormir. 


Jengibre (Zingiber officinale)

El jengibre es una raíz súper versátil y se utiliza con frecuencia para cocinar y en infusiones, ya que es un buen digestivo. El picante del jengibre calienta el sistema digestivo cuando está un poco lento y ayuda a la digestión al promover las bacterias beneficiosas que matan los patógenos intestinales, evitando los gases y la hinchazón y reduciendo las náuseas. A medida que entramos hacia el otoño, es normal sentir cambios en el intestino. El jengibre además, está repleto de antioxidantes y otros nutrientes que pueden ayudar a prevenir o tratar la artritis, la inflamación y varios tipos de infecciones. Es un buen estimulante circulatorio, por lo que ayuda a mantener la sangre en movimiento. 

El té de jengibre y el jarabe con infusión de jengibre son dos maravillosos rituales herbales diarios que puedes incorporar a tu rutina durante la transición a los días más fríos.


Reishi (Ganoderma lucidum)

El reishi es un hongo medicinal con múltiples beneficios. Apoya la salud cardiovascular, respiratoria, inmunológica, y hepática, además de favorecer la función del sistema nervioso. Es conocido por activar el sistema inmunológico, aumentar la resistencia a infecciones virales, promover la diuresis, inhibir la histamina y favorecer un sueño profundo. También se ha utilizado en productos para el cuidado de la piel por su capacidad de proteger contra la radiación ultravioleta y sus propiedades antitumorales. 

Durante la transición del verano al otoño, combinar el reishi con plantas circulatorias como el ginkgo puede potenciar su acción restauradora y favorecer una mejor oxigenación en el organismo. 

El reishi, como muchos otros hongos. es bio-disponible si se toma su doble extracción (en agua y en alcohol), por eso es importante que sepas que estás tomando un doble extracto en tintura madre o en polvo.  


Bardana (Arctium lappa)

La raíz de bardana es conocida por sus propiedades depurativas. Durante el cambio de temporada, el cuerpo puede necesitar un impulso para desintoxicarse, y la bardana cumple esa función al apoyar el sistema hepático y favorecer la eliminación de toxinas. Además, es excelente para la piel, ayudando a mantenerla saludable durante el clima seco del otoño. Su sabor amargo estimula la digestión, por eso funciona muy bien como un bitter o tónico digestivo desde una tintura madre. 

Puedes incorporar bardana en fórmulas con otras hierbas para infusión, y beberla antes o después de las comidas.


Ginkgo (Ginkgo biloba)

El ginkgo biloba es una planta que favorece la circulación sanguínea y mejora la memoria. Su acción antioxidante lo convierte en un protector cerebral natural. Durante el otoño, cuando la luz solar disminuye, el ginkgo puede ayudar a mantener la claridad mental y la concentración. Además, es conocido por sus efectos positivos en la circulación periférica. Se puede tomar en infusiones. cápsulas o tinturas madres.


Caléndula (Calendula officinalis)

La caléndula es perfecta para regenerar la piel, que suele resentir el cambio climático. Sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes ayudan a prevenir irritaciones o resequedad cutánea que puede generarse con los primeros vientos fríos. Es una planta excelente para apoyar el bienestar de la piel, tanto en infusiones como en aceites y ungüentos.


Gordolobo (Verbascum thapsus)

Con la llegada del frío, las vías respiratorias son las más afectadas. El gordolobo es una planta tradicionalmente utilizada para aliviar tos, bronquitis y afecciones respiratorias. Su acción expectorante y calmante ayuda a limpiar las vías respiratorias, lo que lo convierte en un aliado indispensable para los días más frescos del otoño. Sus hojas secas pueden tomarse en infusión, tinturas o para fumar.


RITUALES DIARIOS CON PLANTAS

Infusión matutina reconfortante

Comienza el día con una infusión que nutra y fortalezca tu cuerpo. Puedes preparar una mezcla con jengibre, reishi y ginkgo, que ayudará a estimular la circulación, reforzar el sistema inmunológico y aportar claridad mental. Si gustas puedes en dulzar con miel o jarabe de agave.

Alimentación cálida y nutritiva

Incorpora alimentos más templados y cocidos, como sopas, guisos y cereales integrales. Agrega especias como canela, cardamomo y cúrcuma para calentar el cuerpo y fortalecer la digestión.

Masaje con aceites herbales

Dedica unos minutos al día para un automasaje con aceite tibio de sésamo o almendras, infusionado con caléndula. Esto ayuda a mantener la piel hidratada y a estimular la circulación.

Respiración consciente

Practica ejercicios de respiración profunda en la mañana o al atardecer para fortalecer los pulmones y equilibrar la energía. Sal a caminar, observa los cambios en la naturaleza y ajusta tu ritmo a la estación.

Baño herbal relajante

Antes de dormir, un baño de inmersión con flores de caléndula, unas gotas de aceite esencial de lavanda o rosas, ayudará a calmar la piel, relajar el sistema nervioso y mejorar el descanso.

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Ante cualquier duda recuerda siempre hacer tu propia investigación la seguridad y el uso responsable de hierbas más allá de la información aquí brindada o consultar con un experto en plantas medicinales o un profesional de la salud antes de incorporar nuevas hierbas en tu rutina.

Llega una nueva estación y con ella cambios de temperatura, humedad y luz que afectan nuestra energía, digestión e inmunidad. Integrar a nuestra rutina alimentaria hierbas adaptógenas y nutritivas pueden ayudar a equilibrar el cuerpo y transitar la estación con armonía.

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